domingo, 1 de mayo de 2016
domingo, 28 de febrero de 2016
Los Estorninos
Raquel y Antalya eran
las mejores amigas del mundo. Entre dos personas no era posible descubrir un
amor fraternal tan puro y profundo. Sin saber cómo, un día se encontraron,
charlaron, tomaron unas cervezas y se reflejaron una en otra de tal manera que
sellaron un futuro de eterna camaradería.

El
silencio no era triste, ni azul oscuro, ni gris plúmbeo; era el sentir del
paisaje sosegado, lucido. Con la imaginación puesta en los pájaros de plumaje
marrón, sus formaciones les llevaban a preguntarse por qué todo su mundo se
había venido abajo y por qué no iban a ser capaces de sobreponerse a esta
situación, como antes lo hicieron con tantas otras. Sin duda habría situaciones
mejores, pero la contemplación de la esfera roja bañándoles de energía era el
revulsivo que necesitaban, saber que pasara lo que pasara, después siempre
habría un lugar en el cerro, o en cualquier otra parte, donde
se podrían sentar y con sólo mirarse comprenderían que, con el apoyo de la otra,
serían capaces de acometer y resultar victoriosas de las más complicadas
empresas.
Madrid, 26 de febrero de 2013
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