Hoy me encuentro multidisciplinar. Vamos, que me apetece añadir al blog otra de las cosas que más me gusta hacer: cocinar. Es una receta sencilla, económica, el salmón no es excesivamente caro y siempre se puede comprar más cuando está a mejor precio para congelarlo después.
Macarrones
con Calabacín y Salmón
Ingredientes para 3
personas:
225 gramos de
macarrones
300 gramos de salmón
1 calabacín mediano
Un chorreón de aceite
de oliva y sal
En primer lugar se ponen los
macarrones a cocer en abundante agua con sal. A mi, particularmente, me gusta
cocerlo así, sin una gota de aceite, pues la gracia llegará con la salsa o con
el acompañamiento.
Mientras se hacen los macarrones, aprovechamos para preparar el calabacín y el salmón. Empezamos por la cebolla, la picamos bastante pequeña y cuando el aceite, (a mí la unidad de medida que me gusta para el aceite es el chorreón) ya está caliente, la agregamos a la sartén. Es importante que no se queme, pues al ser un plato que va a transmitir muy poco color, si la cebolla se tuesta demasiado, va a dar al plato un aspecto poco agradable. Por ello hay que moverla constantemente y estar muy atento a las primeras muestras de que se esté dorando demasiado.
Cuando los macarrones están hechos,
8 o 10 minutos de cocción según el gusto, yo los prefiero más bien duros, se
ponen a escurrir y se dejan en la bandeja donde se han de mezclar con el salmón
y el calabacín.
Aparte, el salmón se lava con abundante agua
fría y se seca con papel de cocina, se sala y se corta en dados. Después, en otra sartén, se
dora a fuego lento y cuando está hecho y dorado se reserva.
Esperamos a que el calabacín y la
cebolla se hayan pochado y se añade el salmón. Se rehoga todo a fuego lento
durante unos minutos. Cuando se ha mezclado todo, se añade a los macarrones, se calienta a fuego muy lento removiendo constantemente.
Cuando hemos terminado, solo queda emplatar y servir caliente. Se puede acompañar con un vino suave, rosado o blanco, incluso un lambrusco fresco.
Espero
que os guste. Buen apetito.
Una última cosa. Espero comentarios y sugerencias.
LuisCar, 6 de abril de 2013
Pasta, verdura y pescado. Sano, sanísimo... Y rico.
ResponderEliminarNo tiene(s) desperdicio.
A mí me gusta esta mezcla de sabores, reconozco que quizás le falte algo de color, pero eso lo dejo para el toque personal de cada uno, por ejemplo unas hojas de perejil y listo.
EliminarDios!, pesas los macarrones... Eres un perfecto amo de tu casa.
ResponderEliminarBueno, te felicito por esa pulcritud en la medida de los ingredientes.
Yo soy algo más "a lo loco": abro el paquete de macarrones y, sobre el agua hirviendo, los dejo caer según su voluntad.
Te quedó muy bien pero para mí (que no me gusta el salmón) podías habérmelos hecho con otro ingrediente.
En serio, muy bien.
Felicidades, y nos vemos el martes, porque supongo que no responderás a los comentaristas.
Abrazos.
Ciertamente cuando digo que la medida de aceite es el chorreón me refiero a una actitud ante la cocina, no me gusta estar constreñido por los ingredientes, pero una cosa es clara: tiene que haber comida para todos. Por eso la base de la comida tiene que ser la justa y cabal. El aliño ya es un poco a gusto del consumidor. Por cierto, en vez de salmón puedes hacer los macarrones con gambas y gulas. Si te gustan pueden salir geniales. Pero esto lo dejo para otra ocasión.
Eliminar¿Para cuándo más recetas? Es que las explicas tan bien...
ResponderEliminarLa próxima que no lleve pescado. Gracias.
Gracias, Elsa. El pescado es muy saludable, pero en la próxima cambiaré de tercio. No pasta, no pescado.
ResponderEliminarGracias. Luis